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VENERABLE PEDRO LEGARIA

Párroco y Fundador


El Sacerdote

Un cura de corazón vivo, que se conmovió, que transmitió y transmite la esencia del alma, y que fue mirado por Dios como un hijo privilegiado que se acurruca en sus brazos para reír y llorar en sus anhelos, angustias, vivencias.

El Corazón de Cristo abrazó a D. Pedro en un ardiente fuego en el horno de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. La Iglesia lo declaró Venerable el 20 de diciembre del 2002, y su proceso de beatificación está siendo estudiado actualmente en Roma

Venerable Pedro Legaria

Hermanas Esclavas de Cristo Rey

una Obra "toda del Corazón Divino"

Hermanas Esclavas de Cristo Rey

¡CONTIGO Y COMO TÚ!

Inicio de la vida en común de las tres primeras hermanas : 15 JUN 1928
Contacto Telefónico: +(58) 0251 266 64 67
Página Web: http://www.esclavasdecristorey.org/
Correo: pjv.cristorey@gmail.com

ESCLAVAS DE CRISTO REY

Detrás de este blog está el fuego de las Esclavas de Cristo Rey y de la juventud Legariana


ECR

  • TODAS PARA DIOS Y LOS HERMANOS

    Dios es nuestro Principio, nuestro Padre y Creador. La experiencia de su Amor, la persuasión íntima de ser y pertenecer del todo a Dios, convierten nuestra existencia en servicio y adoración, viviendo el lema que Don Pedro nos transmitió…

  • DISCERNIR PARA HALLAR LA VOLUNTAD DE DIOS

    De la esencia de los Ejercicios brota la búsqueda apasionada de la Voluntad Divina, y el deseo de vivir en sintonía con el querer de Dios, haciendo todo en servicio suyo, buscando en todo su Gloria: A MAYOR GLORIA DE DIOS.

  • CONOCER, AMAR Y SEGUIR

    Jesús, Hijo de Dios, enviado a servir, nos llama a la comunión de vida con Él, y a esta llamada nos entregamos con un amor sin reservas, pidiendo cada día un conocimiento más íntimo de su persona para que su Amor unifique nuestro corazón. Así viviremos de Él y para Él, nuestra vida brotará de Cristo, participando de su misma relación con el Padre.

MACREY

  • ORIGEN

    MACREY (Movimiento Apostólico Cristo Rey) nace en el año 2001 en el XI Capítulo General, para responder a las iniciativas del trabajo con jóvenes de las Esclavas de Cristo Rey. Allí se recogieron todas las propuestas del trabajo juvenil y a partir de éstos insumos se elaboró y se envió el libro titulado: “Hacia una Pastoral Vocacional en el mundo de los jóvenes”. En él están condensados los lineamientos a seguir, los criterios metodológicos y las líneas para la acción pastoral con jóvenes, orientadas por etapas de formación. A todo esto se le da inicialmente el nombre de MACR. Se comienza a llamar MACREY desde el año 2003 en Maracaibo, después de consultar a la madre general, María Asunción Vidaurreta, quien estaba de visita por las comunidades.

  • MISIÓN

    Somos un Movimiento Apostólico que responde al compromiso eclesial y a la iniciativa de la Congregación de Esclavas de Cristo Rey, comprometidos con la formación del liderazgo cristiano, basado en los valores Evangélicos, la espiritualidad Mariana, Ignaciana, Legariana, Eclesial y de Familia. Macrey está integrado por hermanas, niños, jóvenes y laicos, que promueven actividades formativas, espirituales, apostólicas y recreativas que fortalecen: • El crecimiento personal. • La integración familiar y comunitaria. • La identidad y valores nacionales. • La sensibilización y conservación de la naturaleza.

  • VISIÓN

    Queremos ser un Movimiento Apostólico consolidado a nivel nacional e internacional, capaz de contagiar, convocar y formar a niños y jóvenes cada vez “MÀS” enamorados de Jesucristo, comprometidos con la Construcción de su Reino y haciendo vida el Evangelio.

Unión & Fraterna Caridad

"Jamás me hubiera atrevido a pensar en una Obra de esta naturaleza ... si no hubiera visto clara y terminantemente que era voluntad de Dios." Pedro Legaria
1951
Llegan las ECR a Venezuela
¡Contigo y como tú! Una cita puntual con nuestra historia
7
Obras Educativas en Venezuela
Hemos fundado colegios para que toda clase de gente pueda recibir una formación integral, logrando personas que puedan contribuir al bien de la sociedad, para integrarse en ella y transformarla. (Const. 108)
3
Casa de Ejercicios Espirituales en Venezuela

En ESTE MOMENTO

Escribiendo Legariano


miércoles, 10 de febrero de 2016

Krónos - Kairós - Metanoia #CuaresmaMACREY





Krónos

Cada inicio de año civil y/o escolar,tiempo litúrgico que orienta la actividad de una localidad macreyista, va representando un cambio fuerte. Aunque sea un solo nuevo miembro, cambian las dinámicas, percepciones … lo que no se muda, si no que permanece, se transforma y re adapta es el Espíritu. 

De aquí a fin de año escolar, que faltan apenas seis meses, nos vamos encontrando con la cotidianidad: los estudios, nuestras actividades pastorales, los encuentros semanales, etc. El krónos se vuelve, imperceptiblemente, implacable y nos agota. Podemos caer en la rutina sin novedad, en los modos y maneras propias que nos hacen ‘ser así’ como ‘el mundo[1]’; puede atentar contra el modo de proceder (imponiéndose bajo nuestros propios y limitados modos de proceder); afectar el objetivo que se espera en los sujetos y que está enmarcado en la etapa a vivenciar, la fraternidad, la espiritualidad,el liderazgo y el servicio bajo la apariencia de un mediocre ‘cumplir’…

Palabras más palabras menos, ese tiempo puede llegar a ser el caldo de cultivo del ‘malo’ (Mal Espíritu) que habita en la realidad, en el cada día, en los otros y también en mí…

Kairós

A Dios gracias, contamos con un elemento que trasciende el tiempo cronológico que circunscribimos a ciclos que se repiten en una espiral sin fin (como sostenía Heráclito). Ese elemento es la acción de Dios, en Jesús, interpelada continuamente por su aliento (Buen Espíritu). Vale la pena aclarar que a los dos (“Bueno y Malo”, en tanto Espíritus, los coloco en mayúsculas porque ambos son fuerzas reales, protagonistas, que se hacen sentir, y están  presentes dentro y en medio de nosotros)… Trigo y Cizaña juntos…

En estos seis meses, es deseable y apropiado que, como macreyistas,  en medio de lo que hacemos y con las personas que convivimos, estemos atentos a la acción de ambos y sobre todo, a no dejar opacar el Paso de Dios como Tiempo de Salvación (Kairós)

Ese tiempo hay que trabajarlo (gozarlo y disfrutarlo) con la oración, la contemplación, el examen diario, la Eucaristía, la relación como Amigos/as en el Señor , el acompañamiento personal/espiritual, … Sin este ‘trabajo gozoso’, todas las cosas que fungen de motivación en nuestro ser como macreyistas  son mentiras… Podremos estar estudiando mucho, analizando la realidad, descifrando los códigos de esta cultura, en unos apostolados "heavys" en el barrio, etc., pero si no partimos del Espíritu que nos mueve e interpela, estaremos enredados en una confusión que no nos hará diferenciar de otras propuestas… y dejamos de ser Buena Noticia hacia dentro y hacia fuera…   

De manera que la invitación es a estar muy atentos, porque de lo contrario caemos en dinámicas que no nos son propias: activismo (o pasivismo) sin ese Buen Espíritu, rencillas ocultas o explícitas, ruidos vacíos y molestos, silencios no habitados, criticidad no asertiva y poco compasiva, razonamientos sin corazón y corazonadas sin razón; violencia solapada en las expresiones corporales/verbales, asperezas, acidez, dispersión, aislamientos que denotan triste soledad/solitariedad, suspicacias y sospechas infundadas, etc, (y de ahí hasta el infinito)…

Falencias que van in crescendo como circulo vicioso que afecta todo hasta en las cosas más pequeñas como el agradecimiento, el servicio, el saludo, el diálogo adulto, la discreta caridad… Y todo esto nos hace perder el tono (conspira en contra y propicia una hostilidad pasiva), la imposibilidad de crecimiento constructivo tanto en lo personal, comunitario y misional…

Metanoia

 Con la Fiesta de la Conversión de San Pablo, se nos estaba proponiendo ‘calentar los motores’ de cara a la proximidad de la Cuaresma (tiempo de conversión). como macreyistas, jovenes de iglesia podemos caer en la tentación de dejar esas cosas para los demás, para el pueblo llano, para el cristiano/católico de a pie… de manera que lo que este tiempo implica, está así como ‘superado’ por otro nivel de fe (¿?)… en este sentido nos separamos (= fariseísmo) quizás, de nuestros orígenes en el mundo de la misma… la confesión sacramental, el ayuno, la penitencia, las obras de misericordia, etc., nos pueden llegar a ser irrelevantes…

No se quiere decir  que ‘haciendo cosas/prácticas religiosas’ sean criterio de fidelidad y madurez religiosas… Sabemos que son medios para… sin embargo, no excluyen una vida de fe que es parte del seguimiento que como cristianos consagrados tenemos de cara a la Iglesia (y la eclesialidad) que es Madre y Maestra...

¿y cómo entramos/asumimos esta dinámica?

A menudo religiosamente expresamos, para equis o ye situación, que estamos necesitados de conversión. Requerimos de una cambio de vida, un nuevo modo de ver las cosas, una nueva actitud, una nueva manera de aproximación… Se afirma que este término (metanoia) a secas implica un ‘rehacer’ algo que no estuvo bien hecho o bien dicho, para iniciarlo de otra manera (a mejor); otra acepción, más ‘espiritualista’ tiene que ver con ‘cambio de vida’ (transformación, dejar de ser/hacer para ser/hacer otra cosa que me acerque más a Dios… Según algunos, bíblicamente, metanoia es un ‘detenerse y volverse’ para retomar el camino. Esta visión me gusta más porque tiene que ver con nuestra condición como miembros de una espiritualidad Legariana - Ignaciana. 

No significa que hayamos errado el camino ni que estemos perdidos, al contrario, aunque no nos hace daño retomar el amor primero en el curso de lo que vamos viviendo[2]… Por ello es la manera más idónea, a mi modo de ver y por eso la propongo, para nuestra etapa - Puertos y Tripulantes - y acorde con nuestro modo de proceder en el Movimiento Apostólico Cristo Rey.

Isaac Daniel Velásquez S.J




[1] "Mundo en la concepción ‘juánica’ que aquí quiere decir ‘sistema de cosas’, cultura vigente, los instaurado y aceptado por todos como ‘normal’, pero que va contra la lógica del Reino de Dios." Veramendi S.J
[2]  Jesús no trajo la paz sino la guerra, división y fuego (Mt 10, 34-36; Lc 12, 49-53) como propuesta del Reino… Ello desestabiliza, confunde, invita a tomar postura… quizás quiere decir, reinterpretando a Alberto Hurtado y retomado en la CG XXXV de los SJ “Un Fuego que enciende otros fuegos".

martes, 2 de febrero de 2016

Hemos aprendido de ellos


Hemos aprendido de ellos, nos hemos emocionado con ellos, nos hemos conmovido al recordarlos y han estimulado nuestros sueños. Fueron invitados especiales en nuestro encuentro del 1 de enero pasado en la conexión virtual que tuvimos.

Don Pedro, Áurea, María y Ángeles 

 Mejor, ellos nos permitieron acompañarlos al rememorar su primera reunión sencilla y cargada de significado, en donde soñaron la Congregación en la salita de las primicias; eran una semilla lista para germinar que tenía escondida en su pequeñez los secretos de la vida: aportaron una forma de amar a Jesús, de hacer el bien a los hermanos, de llevar salvación al corazón de los seres humanos y hoy, en este misterio de la vida, nuestras vidas están tocadas y ligadas a las de ellos, como seguidores y discípulos de Jesús.

 Quisiéramos ir a tantos momentos: 

¿D. Pedro, cómo fuiste aprendiendo de tu madre el camino de la fe, la confianza, la oración…?
 ¿De qué manera sentiste que tu vocación era ser sacerdote? 

Y tus “recuerdos indelebles” del 24 de marzo de 1906 al llegar a Murchante, en aquél “solito con mi Dios”… tus sueños llenos de fuego, entusiasmo y generosidad…

 En el tejido de historias de orfandad, dificultades sociales, toca tu vida la experiencia de los Ejercicios Espirituales, hasta que el Corazón de Jesús, llega a ser el puerto donde anclaste tu vida… Así nos dejas percibir, D. Pedro, que la plenitud de tu vida en su madurez es vivir en continua presencia de Dios, entregándote totalmente a los demás; nos muestras con los rasgos de tu vida que el amor a Dios y al hermano están unidos.

Tres primeras Esclavas de Cristo Rey
 Y tú, Áurea, ¿Qué escribes en tus apuntes…? ¿Qué sientes mientras dejas el registro de las reuniones? Tantas veces percibimos tus emociones, tu ternura, amor y compromiso cuando escribes. Nos sorprende tu manera de dejarte contagiar por el ardor de D. Pedro y de ese sumarte con todo a esta Obra que va dando sus pasos; tu “me doy toda y con todo lo mío”, lo viviste con toda la pasión y hasta el final. 

Ángeles, siempre nos llega la noticia de tu bondad, de tu amor al Corazón de Jesús, de ese poner lo que eras al servicio de todos… 

María, tu sencillez impacta, eres imitadora delicada del “que no hizo alarde de ser igual a Dios… y pasó como uno de tantos”. La noticia de tus dones y gracias especiales nos la da D. Pedro, siempre sorprendido y admirado porque Dios te hizo su instrumento y un fundamento imprescindible para dar comienzo a la Congregación.

 Así de sencillo comienza todo: el Sr. Cura se reúne con tres jóvenes del pueblo… se ponen metas, tienen un sueño común y ¡manos a la obra!. 

Fidelidad, constancia, entre una cosa sencilla y otra sencilla el sueño era “ayudar a Nuestro Divino Redentor en la salvación de las almas”. Gracias por dejar ver que amar a Dios y a los Hermanos está a nuestro alcance, que también nosotras podemos vivirlo y actualizar el carisma con todos los medios y posibilidades que hoy tenemos, que podemos seguir haciendo el bien a nuestros Hermanos, si nos dejamos tocar por el Amor que nos transforma. 

El eco de sus vidas entregadas, el interés preocupado y empeñado por la “salvación de las almas” tiene un tono actual, vivo y real en la voz y ejemplo del Papa Francisco… en sus mensajes y escritos. 

El Papa, nos invita al éxodo de nosotros mismos, a ir donde hay todo tipo de pobreza y miseria, empezando por casa; a vivir plenamente la alegría evangélica y este año, a meternos de lleno a comprender por dentro en qué consiste la misericordia de Dios, a experimentarla en nuestra vida, a repasar las obras de misericordia espirituales y corporales y preguntarnos seriamente cómo nos hacemos amor-perdón, acogida, reconciliación, ayuda, cercanía; que no queden muros en nuestro corazón ni en nuestra vida, donde alguien sienta que lo rechazamos, lo aislamos o le negamos su dignidad. No podemos quedarnos en el discurso, en la indiferencia o en el creer que no es conmigo, con mi comunidad, con mi congregación…

Vía Noticias Delegación CAMCU - ECR-  Enero 2016

lunes, 25 de enero de 2016

Darse, una manera Cristiana de trabajar



Extracto de un documento más largo titulado de la misma manera

Comienza por darte. El que se da, crece. Pero no hay que darse a cualquiera, ni por cualquier motivo, sino a lo que vale verdaderamente la pena. Al pobre en la desgracia. A esa población en la miseria. A la clase explotada. A la verdad, a la justicia, a la ascensión de la humanidad, a toda causa grande, al bien común de su nación, de su grupo, de toda la humanidad.
A Cristo que recapitula estas causas en sí mismo, que las contiene, que las purifica, que las eleva. A la Iglesia, mensajera de la luz, dadora de vida, libertadora. A Dios, a Dios en plenitud, sin reserva, porque es el bien supremo de la persona, y el supremo Bien Común. Cada vez que me doy así, recortando de mi haber, sacrificando de lo mío, olvidándome de mi, yo adquiero más valor, me hago un ser más pleno, me enriquezco con lo mejor que embellece el mundo; yo lo completo, y lo oriento hacia su destino más bello, su máximo valor, su plenitud de ser.
Mirar en grande, querer en grande, pensar en grande, realizar en grande. En los combates de hoy, todo se trata a la escala del hombre y a la escala del mundo. No cuidarse de hacer carrera, sino de llenar su vida en plenitud. Ejercitar mi esfuerzo en los sectores disponibles. Tomar lo que no ha sido realizado. Se trata de servir. No se trata de recorrer solo una pista. Se trata de construir para uso de muchos un largo camino.
Al comenzar un trabajo hay que prepararlo pacientemente. La improvisación es normalmente desastrosa. El reflejo de la acción objetiva no se adquiere sino poco a poco, después de muchos tanteos, de muchas experiencias, de muchos fracasos. Amar la obra bien hecha, y para ella poner todo el tiempo que se necesite.
Las detenciones en el trabajo, por ejemplo las enfermedades son útiles, para poner cada cosa en su sitio, para volver a hallar las perspectivas. En ellas se realiza lo más fecundo del trabajo. Separado del ruido, lejos de los detalles, se puede mirar los problemas de más arriba y con más calma, se domina el problema; puede uno sacar las conclusiones de lo realizado, repensar los principios, darles una frescura nueva.
Pensar y volver a pensar. En cada cosa, adquirir el sentido de lo que es esencial. No hay tiempo sino para eso. La vida es demasiado corta, para perder el tiempo en intrigas. No tomar posiciones antes de conocer el problema. Evitar los juicios apresurados o apasionados sobre los hombres y sobre los acontecimientos. La suprema habilidad es la sinceridad. Muchos buscan no la verdad, ni el bien, sino el éxito.
Con frecuencia se enseña a los hombres a no hacer, a no comprometerse, a no aventurarse. Es precisamente al revés de la vida. Cada uno dispone, según su salud, su temperamento, sus ocupaciones, sólo de un cierto potencial de combate. No despreciarlo en escaramuzas.
Hay que embarcarse. No se sabe qué barcos encontraré en el camino, qué tempestades ocurrirán... Una vez tomadas las precauciones, ¡embarcarse! Amar el combate, considerarlo como normal. No extrañarse, aceptarlo, mostrarse valiente, no perder el dominio de sí; jamás faltar a la verdad y a la justicia. Las armas del cristianismo no son las armas del mundo. Amar el combate, no por sí mismo, sino por amor del bien, por amor de los hermanos que hay que librar.
Hay que perseverar. Muchos quedan gastados después de las primeras batallas. Nunca está uno solo ni en las horas de mayor soledad. Cuando se afirma la verdad, se quiere el bien, cuando se combate por la justicia, se hace uno de numerosos enemigos, pero adquiere también numerosos amigos. Otros a nuestro lado aman la verdad, el bien, la justicia.
No preocuparme de lo que digan. No perder el tiempo en discutir con los estetas, los críticos, los espectadores. Seguir mi camino. Construir. Escuchar pacientemente al que ha visto, al que ha construido. Alegrarse cuando alguien lo sobrepasa, cuando ve o va más lejos.
Saber que las ideas caminan lentamente. Muchos se imaginan que, porque han encontrado alguna verdad, eso va a arrebatar los espíritus. Se irritan con los retardos, con las resistencias. Estas resistencias son normales: provienen de la apatía, o de la diferente cultura, o del ambiente. Cada uno parte de lo que es, de lo que ha recibido. Para que acepte otro pensamiento es necesario que lo asimile, lo armonice con lo anteriormente adquirido.
No espantarse ni irritarse de la oposición. Ella es normal, con frecuencia ella es justa. Alegrémonos más bien que se nos resista y que se nos discuta. Así nuestra misión penetra más profundamente, se rectifica, anima y quien quiera que se vaya olvidándonos, después de haber reinventado o mejorado nuestro propio sistema, milita, quiéralo o no, a nuestro lado. Eso basta.
“Su obra está en crisis”, me dirán. Pero, amigo, una obra que marcha, tiene siempre cosas que no marchan. Una obra que vive está siempre en crisis.
Permanecer puro, ser duro, buscar únicamente la verdad, el bien, la justicia. Imponerse esfuerzos constantes para alcanzar estos objetivos. Ser simple, y empeñarse en permanecer simple. Creer todavía en el ideal, en la justicia, en la verdad, en el bien, en que hay bondad en los corazones humanos. Creer en los medios pobres. Librar con buena fe la batalla contra los poderosos. No buscar engañar, ni aceptar medios que corrompan.
Cuando el obstáculo es la oposición de los hombres, la mejor táctica, con frecuencia, es continuar su camino, sin cuidarse de esta oposición. Se pierde un tiempo precioso en polémicas, cuando sólo la construcción cuenta.
Los injustos ignoran la fuerza de la justicia. Se creen poderosos cuando basta que encuentren un solo hombre justo, para que todos sus planes sean descubiertos. Apenas encuentran un grupo de justos, deben batirse en retirada, pactar, o al menos tomar la máscara de la justicia.
Si la oposición viene de los hombres de buena voluntad, de los “santos”, de los superiores, verificar mi orientación, y si estoy marchando con la Iglesia, sacar el mejor partido de las circunstancias, sin armar ruido.
En todo apostolado habrá dificultades. Pertenecemos a la Iglesia militante, y nuestra vida está en “tensión”. El testimonio del apóstol tiene algo de violento. Sólo los violentos arrebatan al reino de los cielos.
Acuérdate que “se va lejos, después que se está fatigado”. La gran ascética es no ponerse a recoger flores en el camino. Hay más valor en soportar los acontecimientos, que en cambiarlos. El sufrimiento, la cruz es sobre todo permanecer en el combate que se ha comenzado a librar. Esto es lo que más configura con Cristo.
Hay quienes quieren desarrollarse pero sin dolor. No han comprendido aún lo que es crecer... Quieren desarrollarse por el canto, por el estudio, por el placer, y no por el hambre, la angustia, el fracaso y el duro esfuerzo de cada día, ni por la impotencia aceptada, que nos enseña a unirnos al poder de Dios; ni por el abandono de sus planes, que nos hace encontrar los planes de Dios. El dolor es bienhechor porque me enseña mis limitaciones, me purifica, me hace extenderme en la cruz de Cristo, me obliga a volverme a Dios.
El fracaso construye. Alegría, paz, viva la pena… y ¡viva siempre viva! Así es la vida… ¡y la vida es bella! No armar alharaca. No gritar. No irritarse. No dejar de reírse, y dar ánimo a los demás. Continuar siempre. No se hace nada en un mes. Al cabo de diez años es enorme lo hecho. Cada gota cuenta.
Darme sin contar, sin trampear, en plenitud, a Dios y a mis hermanos y Dios me tomará bajo su protección. Él me tomará y pasaré indemne en medio de innumerables dificultades. Él me conducirá a su trabajo, al que cuenta. Él se encargará de pulirme, de perfeccionarme y me pondrá en contacto con los que lo buscan y a los cuales Él mismo anima. Cuando Él lo tiene a uno, no lo suelta fácilmente.
Para este optimismo, nada como la visión de fe. La fe es una luz que invade. Mientras más se vive, mayor es su luz. Ella todo lo penetra y hace que todo lo veamos en función de lo esencial, de lo intemporal. El que la sigue, jamás marcha en tinieblas. Tiene solución a todos los problemas, y gracias a ella, en medio del combate, cuando ya no se puede más por la presión, como el corcho de la botella de champaña salta, se escapa hacia lo alto, se une a Cristo y en Él halla la paz.
La fe nos hace ver que cada gota cuenta, que el bien es contagioso, que la verdad triunfa.
Cuando un hombre se aparta de los caminos trillados, ataca los males establecidos, habla de revolución, se lo cree loco. Como si el testimonio del Evangelio no fuera locura, como si el cristiano no fuera capaz de un gran esfuerzo constructor, como si no fuéramos fuertes en nuestra debilidad. Nos hacen falta muchos locos de éstos, fuertes, constantes, animados por una fe invencible.

(Tomado de Lavín, P. Alvaro: Padre Hurtado - Apóstol de Jesucristo. Su Espiritualidad (pp 245-253)


Gocé mucho en este camino, solito con mi Dios. ¡Cuánto quiero quererlo!


¿quiénes somos Inspiración Legariana?

Detrás de este proyecto de pastoral en la red está la juventud Legariana. Pero en concreto son muchos nombres los que desde finales del año 2001 han estado escribiendo historia LEGARIANA. Y también son muchas las Esclavas de Cristo Rey y laicos que por un medio u otro han apostado por nosotros.


Consejo Web

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Reflexiones

MACREY Tripulantes de Avanzada ( Contenido ) Israel David Velásquez (Maquetación)

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